miércoles, 9 de julio de 2008

El submarino

En realidad La Tonta Piscina sólo es un nombre y no tengo ninguna tonta piscina en mi casa. Eso ya lo contaremos mañana, lo del submarino, pero en otro cuento.
Hoy he elevado la cometa y tengo ganas de qeu me compren una cometa para mi solo y también otra para Alicia. Mamá tiene una cometa para ella. Y la cometa es roja con un sol negro con ojos y boca. El aire subía un poquito la cometa y cuando estaba elevando un poquito entonces yo agarraba de la cuerda y la levantaba y así volaba la cometa.

11 comentarios:

Emilio Ruiz Mateo dijo...

Cuando yo era pequeño había un programa en la tele que se llamaba La Cometa Blanca.

Oye Nico, ¿te han llevado tus padres al cine a ver la peli de Indiana Jones? Pues diles que te lleven, o te llevo yo la próxima vez que vaya a Ávila.

Unknown dijo...

Oye Nico pero ten cuidao a ver si hace viento y vuelas tu tambien con la cometa.
Tienes que llevarla a Tierras Altas que alli las cometas suben muy alto,si la mami te deja,claro.

Anónimo dijo...

Claro que sí, Nico, que los secretos son para el que los guarda, y si no nos quieres hablar de la piscina tonta no lo hagas, que para algo es tu piscina tonta. Además, los mayores siempre nos fijamos en las cosas menos importantes.

Me muero de ganas de que nos hables del submarino.

Sigue así, me lo paso muy bien leyéndote.

Anónimo dijo...

yo te voy a llevar la semana que viene, que tu vendras a Granada al parque de las ciencias, que es un sitio muy chulo donde hay muchas cosas interesantes,como tu dices, hay mariposarios, hay juegos de ordenador, hay cometas,serpientes,sala de glaciares, aprenderás mucho y luego podrás contarlo a tus amigos en tu blog. besitos cariño y para Alicia y mamá tambien.

Anónimo dijo...

Hola Nico!soy tu prima Mireia,me ha gustado mucho tu blog,está genial que nos vayas contando tus cosillas,iré leyendo todo lo que escribas.A ver si os podemos ver pronto!un besazo!

Anónimo dijo...

Hola Nico,
me llamo Iratxo y me parezco a ti en una cosa... yo también tengo secretaria :).
A mi me resulta muy divertido eso de sentarme a su lado y decirle lo que pienso, pero me gustaría que algún día me dejara escribir y tocar las teclas... por ahora mi secretaria no me deja, dice que con las patas no acierto ni una letra y se pone un poco nerviosa!! !Anda! ¿No te lo había dicho?! Me parezco en algo a alguien que tu conoces... soy igual, igual que Braulio.
Ya ves,a los perros nos gusta perseguir cometas y escribir cosas que nos pasan. Me sentaré con mi secretaria a leer tu próximo cuento. Saludos Nico!!!

La dueña de la casa dijo...

Sabes qué?Yo también quiero una cometa, cuando vengas a Baiona iremos a la playa y elevaremos cometas con los primos.
Sabes qué?El abuelo Nano cuando era pequeño hacia cometas y en Colombia hacen concurso de cometas en una plaza muy grande, en Villa de Leyva.
Sabes qué?una cometa te puede elevar, tiene razón Cesar , se una historia que paso pero te la contare en otro momento.

Anónimo dijo...

Hola Nicochico!!!! Soy tu tio Javié y me ha encantado ver tu blog. Me acuerdo mucho de ti y de Alicia y tengo muchas ganas de veros...Me gustó leer lo que te gusta, ese es mi sobrinoooo!!!!
te mando un beso y otro a Alicia.

38 grados dijo...

Oye, Nico, yo no te conozco, pero casi casi como si ya te conociera. Y oye, a mi me gusta ese nombre de Tonta Piscina. Si un día tengo una gata con ojos azules, la llamaré así.

Anónimo dijo...

Hola Nicoooo!!!! cosiiiitaaaa! eres un cuero! Soy tu tía Cecy...Qué padre que tengas tu blog para poder saber de ti. Espero que regreses pronto a México porque lo pasamos muy bien aquí contigo. Te quiero mucho...besitos...

Música dijo...

Hola Nico, no me conoces, soy amiga de La semana fantástica y sin querer ni saber me he metido en tu blog y vaya sorpresa más bonita!, me encanta...es total!!!, La tonta piscina mola y tú mucho más, no dejes de contar historias, las palabras elevan a lo más alto, tu me acabas de elevar con tu cometa, si Nico, tu blog es como una cometa, una imagen en el cielo, accesible, bonita, tierna que nos devuelve a esa infancia que llevamos dentro para siempre. Un beso grande como un castillo rey.